La receta de hoy es de lo más sencilla y además he decidido usar la thermomix ya que se que much@s de vosotr@s la tenéis y la usáis. Hay mucha gente que dice que usando la thermomix es más fácil de seguir y de hacer una receta porque la maquina lo hace todo pero si lo pensáis una batidora también lo hace todo, además lo más importante a la hora de hacer un bizcocho aparte de seguir la receta es elegir bien el molde, engrasarlo correctamente para que se pueda desmoldar sin pegarse y estar muy pendiente de cuando hay que sacarlo del horno ya que no te puedes fiar al 100% del tiempo que te pone en las recetas ya que cada horno es de una manera y aunque useis siempre el mismo horno y la misma marca de ingredientes no siempre tarda el mismo tiempo exacto.
De hecho puedo contaros como anécdota que cuando empecé a hacer este bizcocho la receta que seguía ponía que tenía que tenerlo 50 minutos en el horno, me confíe lo dejé y se quemó muchísimo y eso que lo puse a una temperatura más baja que la que me ponía, así que vuestro trabajo a la hora de realizar un bizcocho es igual o más importante que el que realiza la batidora o la thermomix en este caso.
Después de esta pequeña introducción comenzamos. Necesitaremos la thermomix para poder hacerlo, yo tengo esta:
Ingredientes necesarios:
- 300 gr de mantequilla a temperatura ambiente cortada en trozos
- 280 gr de azúcar
- 1 cucharadita de azúcar de vainilla o extracto de vainilla (he utilizado extracto)
- 1 cucharada sopera de ron (opcional)
- 5 huevos
- 370 gr de harina bizcochona
- 1 cucharada de levadura o lo que es lo mismo, un sobre.
- 70 ml de leche
- 30 gr de cacao en polvo
- 1 pellizco de sal. (En este caso no le he puesto sal ya que parte de la mantequilla que he utilizado era mantequilla con sal, pero no toda. La gran mayoría era sin sal).
Una vez que tenemos todos los ingredientes preparados lo primero que debemos hacer es encender el horno a 180º.
Y ahora ya podemos ponernos con la masa: ponemos la mantequilla en el vaso y batimos durante 1 minuto a velocidad 5 (es posible que en menos de un minuto tengais la mantequilla batida, dependerá de lo fría y dura que este).
Añadimos PARTE DEL AZÚCAR, NO TODO, unos 230gr junto con la vainilla, el ron y la sal y mezclamos durante 45 segundos a velocidad 5.
Una vez que está todo bien mezclado, programamos 2 minutos a velocidad 5 y vamos añadiendo los huevos de uno en uno con la maquina en funcionamiento. Lo que hacemos es que quitamos la tapita pequeña y redonda que tiene en el centro la tapa de la thermomix y por ahí vamos incorporando los huevos. Es muy importante solo quitar la pieza pequeña y que la tapa grande este puesta ya que sino se sale y se salpica todo.
Tras esto paramos la thermomix y añadimos la harina junto con la levadura y PARTE DE LA LECHE, NO TODA, unos 40ml y mezclamos 1 minuto a velocidad 5. Si se queda masa por los bordes con una espátula la bajamos y podemos ponerla unos segundos más para que se mezcle, siempre a velocidad 5. La harina junto con la levadura podéis tamizarla o no hacerlo, en este caso es al gusto de cada uno.
Ya tenemos la primera masa lista, queda espesita. Tenemos que coger un molde con forma de aro y una vez que lo hemos enharinado o engrasado vertemos LA MITAD de la mezcla que tenemos en el vaso de la thermomix, solo la mitad (aproximadamente).
Al resto de la masa que tenemos en el vaso de la thermomix le añadimos el cacao en polvo, el resto del azúcar y el resto de la leche y mezclamos 20 segundos a velocidad 5. Volvemos a bajar los restos que se hayan quedado por el vaso con la espátula y ponemos otros 15-20 segundos a velocidad 5.
Esta nueva masa tenemos que verterla por encima de la anterior.
Para conseguir el aspecto que caracteriza a este bizcocho hay que mezclar ambas masas pero no mucho. La manera de hacerlo es usando una cuchara sopera que se introduce en la masa y se gira. Es un giro similar a cuando queremos sacar una bola de helado de una tarrina.
El aspecto que queda tras hacerlo es este:
Al horno!!! Tiene que estar durante unos 30 minutos pero como os dije antes puede que necesite menos tiempo o incluso más, hay que estar pendiente y cuando lo pinchemos con un palito y salga limpio entonces es que está listo.
Lo dejamos enfriar unos 10 minutos y luego ya podemos desmoldarlo con cuidado. Se sirve cortado en rebanadas y se puede decorar con azúcar glas por encima o incluso con cobertura de chocolate.
Espero que os haya gustado, soy Carlota y me despido hasta la próxima.
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