Hay una gran duda al principio cuando se empieza a decorar cupcakes con las boquillas, hay miles y cada una hace una forma diferente.
Lo primero que debemos tener en cuenta cuando comenzamos con las boquillas es la medida que esta vaya a tener. Las hay más pequeñas y más grandes. Pequeñas y grandes en cuanto a su diámetro. Para Cupcakes la medida que se utiliza es la grande, ya que sino nuestra Buttercream va a quedar decaida, pequeña y con poco cuerpo.
¿QUÉ BOQUILLAS SON LAS MÁS USADAS PARA DECORAR UN CUPCAKE?
Bueno, esto es cuestión de gustos, yo tengo seis tipos de boquillas, tres que son las tipicas y tres que son para cosas más concretas.
Al usar las boquillas de decoración debemos intentar hacerlo con un movimiento constante, y apretando la manga de tal forma que salga la cantidad de Buttercream que queremos. Al principio es complicado, pero es coger la maña de cada uno.
Las más usadas son la M1 y la D2 (Wilton). Estos son los nombres que la marca Wilton le da, pero son estas:
La D2 es la que se denomina "De Estrella" y se puede utilizar de dos maneras:
1.- Desde el centro hacia fuera: Colocamos la boquilla con la manga pastelera en el centro del cupcake y vamos apretando de forma constante haciendo circulos hacia fuera, quedará con forma de rosa, una decoración que queda muy bien en épocas de primavera como la que viene ahora (solecito bieeen¡¡), y celebraciones más formales.
2.- Desde fuera hacia dentro: Es igual que la anterior, pero empezamos por un lateral y hacemos circulos hacia dentro. El truco de este es ir "montando" un poquito unos circulos en otros mientras vamos haciendo circulos hacia arriba cada vez más pequeños, así quedará la forma típica de cupcake con la puntita arriba, y justo en la puntita es donde soltaremos la manga.
La primera forma es más facil y sale antes, pero practicando y practicando conseguiremos unos cupcakes preciosos.
La boquilla M2, es la que se denomina "Rayada". Se llama así porque deja unos surcos en la Buttercream.
Se utiliza exactamente igual que la anterior, de fuera hacia dentro.
La boquilla redonda grande nos va a dejar un cupcake lleno de Buttercream, pues suelta más cantidad de crema que las otras boquillas, y por ello nos queda una decoración más gordota. Es menos vistosa que las anteriores, pero para fiestas y reuniones queda muy bien, eso sí, no olvidéis que saca más Buttercream, y se gasta antes.
Se aplica como las anteriores, de fuera hacia dentro, montando los circulos cada vez más pequeños hasta dejar el "rabillo" al final.
Estas son las más utilizadas, hay muchísimas más, como por ejemplo las de pelos o hierba que hemos usado en el post del monstruo de las galletas, la de relleno, que nos sirve para meter Buttercream dentro del Cupcake, así nos queda más jugoso (insertar, apretar e ir sacando hacia fuera sin soltar), y la de punta fina, para decoraciones muy muy pequeñas y concretas (esta la suelo usar en decoración de galletas, al ser más pequeña se usa mejor con glasa y me permite hacer más detalles).
Estas son las boquillas que yo tengo, aunque irán cayendo más porque me encanta experimentar nuevas decoraciones.
Truquito de Irene: Cuando soltemos la manga pastelera, si nos queda algo feo ponemos una decoración hecha de Fondant, así se verá solo lo perfecto de la decoración y quedará aun más vistoso.
Irene.
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